Para los que escuchasteis la mía aquí os dejo una carta que escribí al CIDEAD el día que me admitieron en la universidad de Valencia. Para mi fue uno de los días más felices de mi vida! Aquí os dejo un trocito de mi experiencia...
Cullera, domingo,27 de Junio de 2010
Estimados amigos del CIDEAD:
Escribo esta carta para informarles de mi
acceso a la universidad, sé que muchos de ustedes ya están al tanto y desde
aquí quisiera agradecer al programa de
aulas itinerantes ya que gracias a vosotros he podido realizar un sueño.
Sé que España es un país privilegiado y los
alumnos de circos y ferias del país os debemos mucho por poder disfrutar de
este lujo. Aunque lo podríamos llamar derecho.
No sé quién habrá sido el iniciador de este
gran programa, pero quiero que sepáis que habéis conseguido algo muy grande,
trayendo la cultura y la educación a nuestras vidas.
Con esto no quiero decir que anteriormente no
existiera en circos, ya que existe gente muy culta también entre nosotros, pero
es verdad que hace unos años era muy difícil o casi imposible acabar la
formación mínima para obtener el graduado escolar.
Como bien sabéis, nuestra forma de vida
itinerante nos impide llevar un ritmo de vida normal y a consecuencia de esto
también nos dificulta los estudios.
Sobre todo quisiera agradecer a las
personas que en realidad saben lo que es
la vida en un circo, las personas que gracias a vosotros comparten día tras día
nuestras vidas, nuestro mundo en itinerancia.
Sólo ellos saben lo que es dar una clase .cada
semana en una ciudad diferente. En clases donde se mezclan desde primero de
primaria hasta segundo de bachiller. No es muy fácil para un profesor de lenguaje dar una clase de química, ni para
un profesor de educación física dar una clase de inglés!
Sé que es muy complicado para vosotros acertar
siempre con el profesional que escogéis. Es imposible que un profesor pueda con
todo. Saber explicar todas las asignaturas,, organizarse con este descontrol
que produce este tipo de vida, adecuarse a este tipo de vida, acostumbrarse a
vivir en una caravana…
Todas esas cosas sólo las podemos ver nosotros
y ellos que lo viven con nosotros. Así que desde aquí les pido que les
facilitéis en medida de lo posible el trabajo a los profesionales que nos
mandáis.
Quiero destacar por otra parte la calidad
humana de ciertos profesores de los cuales voy a hablar a continuación y a los
que agradeceré siempre el haber podido llegar hasta aquí.
Quiero que sepáis, que en el circo vivimos,
metafóricamente hablando, en una burbuja. Viajamos toda nuestra vida pero
conocemos muy poco de la vida exterior. Nuestras familias nos dan una educación
intachable, nos enseñan desde pequeños a ganarnos la vida con respeto y como es
normal su máxima ilusión es que crezcamos siendo unos grandes artistas. Éste es
el sueño de cualquier padre, madre y niño de circo.
Nuestra mejor ventana al mundo exterior es el
profesor que nos mandáis cada año.
Yo he tenido la suerte de que se cruzaran
personas como Antonio Romero, Purificación López Ayerra, Agustín Fuertes,
Isabel Aparicio, Agustín Torralba, que desde mis inicios en el colegio, me han
ayudado a creer en mí, en mi capacidad para estudiar, me han ayudado a ver que
existe otro mundo fuera de éste y que también nosotros los circenses podemos
optar por él.
Desde aquí os doy las gracias. Sin vosotros ni
se me hubiera ocurrido empezar. No se mu hubiera pasado por la cabeza
seguir y sin vuestros consejos y vuestro
apoyo no lo hubiera logrado. ¡Gracias!
Destaco a estas personas a parte porque no se
han limitado a únicamente a su trabajo. Viven su trabajo como una pasión y se
lo transmiten a sus alumnos. Hacen horas extras con el sólo propósito de ayudar
a los demás sin ningún tipo de interés. Con esto os digo, son unos grandes
profesionales pero aún mejores personas.
Desgraciadamente no todos han tenido la suerte
de cruzarse con personas así.
Y por esto muchos alumnos no habrán tenido el
incentivo que he tenido yo.
Por esto quiero destacar y quiero pedir a los
encargados de éste programa que tengan un cuidado especial con las personas que
mandan. Aunque sé que lo intentáis hacer lo mejor posible, Tengo que decir que
hay personas que no están a la altura para realiza este tipo de trabajo y lo
único que hacen es perjudicar a los alumnos y al programa. A lo mejor estas
personas en un colegio normal encajarían pero aquí claramente no.
Tenemos más que comprobado que algunas
temporadas los niños han tenido un
progreso adecuado, y al cambiarnos de profesor se han quedado estancados.
Les recuerdo que entre circos estamos en
contacto continuo y más o menos sabemos cuáles son los buenos profesionales y los que retrasan el
aprendizaje de los alumnos.
Con esto no quiero criticar al sistema,
solamente ayudar a mejorarlo un poquito.
Propondría entrevistas con los padres de los
alumnos y a lo mejor alorar el trabajo que algunos realizan mejor que otros y a
estos darles más facilidades para que
continúen en el programa.
Bueno desde aquí quiero animar a los profesores
a que ayuden en lo que puedan a los estudiantes que como yo luchan por un
sueño. Acordaros que vosotros sois su mayor apoyo.
Un empujoncito de vuestra parte puede
significar un cambio radical en sus vidas.
Muchas gracias por ayudarme a crecer en la
vida, a darme la oportunidad de elegir y a enseñarme la gran independencia que
te da la cultura!
Por último destacar y recordar por si acaso
algún alumno leyera esta carta, que estudiar no significa dejar el circo.
Hasta ahora no he tenido que dejar ni mis
ensayos ni mis estudios. Con esfuerzo, ilusión y tesón se puede llegar a todas
partes.
Un cordial saludo y mi infinito agradecimiento.
Sarah Jane
Macaggi.